lunes, 18 de febrero de 2008

POR FIN..........CARNAVAL













Me gustaría poder decir que los retrasos en la actualización del blog se deben a que me estoy recuperando del Carnaval, pero no, se deben simplemente a una mezcla entre una intensa vida nocturna y vaguería pura y dura. A mi viaje a Floripa ya se le ha pasado el arroz, vamos, que no tiene mucho sentido que lo cuente ahora así que os tendréis que conformar con unas fotos que, como bien dice el dicho, valen más que mil palabras.

Lo que creo que en realidad interesa a mis escasos lectores son mis peripecias carnavalescas, y sobre todo mis fotos vestida de extintor galáctico (si alguien encuentra una definición mejor, se admiten sugerencias) así que allá van.

Dicen que hay tres Carnavales en el mundo que hay que vivir al menos una vez en la vida: Nueva Orleáns, Río de Janeiro y..............no me acuerdo del tercero, así que creo que, para no gustarme especialmente el Carnaval, yo ya he cumplido ;-) Llegamos a Río un viernes por la noche y, después de instalarnos en nuestro duplex de lujo (6 en un apartamento de 4, aunque total, para lo que dormimos........), nos tomamos unas cañitas en Ipanema. Tranquilamente, sin forzar.

El sábado empezó lo bueno. Nos juntamos con los becarios de segunda fase de Río, un encanto de gente, divertidos, superhospitalarios y acogedores. Ayyyyyyy, qué distinta sería mi vida si viviese en Río, con su playita, sus aceras, su poder ir andando, sus taxis baratos, sus tiendas de zumo.......En fin, no es plan de quejarse. A lo que iba. El sábado por la mañana, con las tostadas aún en la garganta, empezamos con las cerves en el bloco de Santa Teresa. Un bloco es, básicamente, una multitud de gente más o menos perjudicada que va recorriendo las calles del barrio que corresponda, disfrazada, cantando y bailando detrás de una carroza que en realidad nunca llegas a ver, aunque no importe mucho. Cada barrio tiene sus blocos, y así se vive el carnaval de calle, de barrio en barrio y de bloco en bloco. Había disfraces de todo, más o menos currados, más o menos originales, pero el kit básico (con el que nos hicimos enseguida) consiste en peluca rubia-dorada y/o diadema con antenitas kitsch (luminosas o no) y/o sombrero de paja; silbato; corbata de plástico y.......creo que ya. Santa Teresa es un barrio colonial, muy bonito; la gente del barrio que prefirió ver los toros desde la barrera se dedicaba a tirarnos agua (calderos, manguerazos) desde las ventanas de sus casas, lo cual se agradecía bastante porque hacía muuuuuuucho calor. Cuando la carroza llegó a su destino, encontramos nuestro lugar en el mundo: el remolque de un camión en el que nos pasamos un número indeterminado de horas cantando canciones de Carnaval y bailando. Además me encontré con mi compi de piso, que es un pieza, y sus amigos, así que deleitamos a la concurrencia con un interesante concierto-fusión entre quien não chora, não mama y Paquito el chocolatero. Cuando el dueño del camión nos dijo, tímidamente (debíamos dar miedo, la verdad), que se quería ir, pusimos rumbo a Ipanema; un bañito y el olor de los puestos de comida me recordaron que no sólo de cervezas vive el hombre, y la comida me predispuso para el mejor siestón playero de la historia.





El domingo me lo tomé con más calma, por cansancio y porque el tiempo no acompañó (empezó a llover y ya no paró), aunque hubo más blocos, más cervezas, más caipis.........más de lo mismo, esta vez por Ipanema. El lunes repetición de la jugada por la mañana, y por la noche........desfile en el Sambódromo¡¡¡¡ La historia funciona así: las escuelas de samba escogen un tema y viven todo el año por y para preparar los disfraces y la canción con los que desfilarán en el Sambódromo. Los jueces puntúan el desfile (canción, disfraces, baile, sincronización, espectacularidad, etc) y eligen a las 5 mejores escuelas. La mía, Grande Rio, escogió como tema las energías renovables, lo cual no sé si consigue explicar mi curioso disfraz. Y me voy a ahorrar los interminables trámites por los que tuvimos que pasar para conseguirlo. El caso es que allí estábamos, con esa pinta, rodeados de carrozas espectaculares, disfraces a cual más complicado y de las chicas que se suben a las carrozas, que me hicieron replantearme mi sexualidad. Qué mal repartido está el mundo¡¡¡¡¡ La cosa empezó a perder su gracia cuando se convirtió en una espera de tres horas, con ese armatoste puesto y si nada para beber. Por fin la entrada al Sambódromo, un poco estresante porque teníamos que ir en fila de a 7 y esta gente se lo toma muy en serio, los que dirigían el cotarro me dieron unas voces que ni en el ejército; pero cuando entras y ves las gradas llenas, todo el mundo cantando y mirándote (o ésa es la impresión que da), es realmente impresionante. Hay miles de cámaras grabando, pantallones para que todo el mundo vea........un ambientazo, aunque a mí al final me pudo la presión, 45 minutos de desfile haciendo el paripé de que cantas y bailas, los pies destrozados........aún así estoy muy contenta de haberlo vivido. Acabamos a las 5 de la mañana, hechos polvo pero con la sensación de haber experimentado algo único. Por cierto, mi escuela quedó tercera ;-))))



El resto de días la cosa siguió sin novedad, muy bien; no merece la pena contarlo porque sería repetirme y además ya tengo la sensación de haber escrito un testamento. El miércoles hubo churrasco de disfraces, mucha pena por la despedida y vuelta a São Paulo, casi del tirón a currar. El jueves os lo podéis imaginar..........













3 comentarios:

Jaume dijo...

Dios mio!!! Pero que disfraz es ese??? Lo de extintor galactico no le va mal, aunque yo diria mas bien (y siendo un poco friki) que pareceis Astrako (el amigo de Yupi, el de los mundos de Yupi...).
Eso si, supongo que desfilar por el sambodromo ha de ser toda una experiencia.

Por cierto, imagino que el tercer carnaval que has de vivir es el de Venecia, no?

Lluc Alemany dijo...

Hola Cris!
Una pena que no coincidiéramos cuando estuve en Sao Paulo. Pero bueno, yo también sigo vuestras aventuras desde el blog de Eva y, ahora, también desde el tuyo.
Se me hace tan raro verte con Pati y con Jacinta. Qué fuerte y qué pequeño es el mundo...
Pues nada, a seguir disfrutando de los caminos secundarios por los que nos lleva esta beca que, a mi, me conducirán a Honolulu el viernes.
Un beso grande y cuidame mucho a Eva

JTeacher dijo...

Guauuuu...
Qué fiestón...
Tuvo que ser un momentazo entrar en el sambódromo...
Un besazo!!!!