"He esperado 11 meses, puedo esperar media hora más". Mi madre al teléfono, en mi casa, en Sao Paulo, con Eva, y yo......¡¡¡¡en un atasco¡¡¡¡¡ Pasados los nervios, llego corriendo a por el antológico achuchón que tantas veces he necesitado en los días bajos.
Se han adaptado bien a Brasil, aunque he de reconocer que no es especialmente difícil ;-) También han congeniado perfectamente con mi familia brasileña, de charleta con Eva, de cena con los niños....nos siguieron el ritmo como campeones, bailando samba hasta las tantas y a pesar del jet lag, incluso mi padre a quien es la primera vez que veo bailar.....
Después del turisteo por el centro mientras yo trabajaba, casi se acabó la estancia en Sao Paulo y empezó el super viaje. Un palizón, la verdad, pero había que aprovechar al máximo. La suerte no nos acompañó mucho, a diferencia de la lluvia. El clima de Sao Paulo-Río es una lotería, y no hubo suerte. La primera parada, Ilha Grande, uno de mis lugares preferidos en Brasil. Por la tranquilidad, el paisaje y los buenos recuerdos. A ellos también les encantó. El primer día fue de paseos, comer y beber, porque estaba nublado. Mi padre disfrutó de su recién descubierta afición a las caipirinhas, a pesar de que las hagan demasiado pequeñas para él ;-) Y al día siguiente, mi madre disfrutó de Lopes Mendes, una playa preciosa e inacabable.
Siguiente escala: Río. Garoa. Ipanema no muestra la misma cara a través de la lluvia. Aún así hicimos lo que pudimos, de paseo por el centro con Evita, subimos al bonde de Santa Teresa, lo mejor, me encantó; y comimos buenísimos mejillones y mejor moqueca y pescado. También, el domingo, les llevé a conocer la Casa Rosa (una casa de samba) y probar su feijoada, clásico carioca.
El lunes se me acabaron las vacaciones.....tras un pequeño percance, me vi de nuevo en la ofi......ayyyy, qué depresión post-vacacional........en fin, ellos pasaron un par de días más en Río y de ahí a Paraty, donde tuvieron más suerte con la playa. Me ha gustado hacerles una ruta por lo mejor de Brasil, y me alegra ver que lo hayan disfrutado. Se lo merecen.
Dos días más en Sampa y vuelta a casa, cargados con la mitad de la mía. 4 maletones de considerable tamaño. Despedida no muy triste, estoy ahí en 2 días.
2 días....y la mitad son noches. Voy a no pensar.
"He esperado 11 meses, puedo esperar media hora más". Mi madre al teléfono, en mi casa, en Sao Paulo, con Eva, y yo......¡¡¡¡en un atasco¡¡¡¡¡ Pasados los nervios, llego corriendo a por el antológico achuchón que tantas veces he necesitado en los días bajos.
Se han adaptado bien a Brasil, aunque he de reconocer que no es especialmente difícil ;-) También han congeniado perfectamente con mi familia brasileña, de charleta con Eva, de cena con los niños....nos siguieron el ritmo como campeones, bailando samba hasta las tantas y a pesar del jet lag, incluso mi padre a quien es la primera vez que veo bailar.....
Después del turisteo por el centro mientras yo trabajaba, casi se acabó la estancia en Sao Paulo y empezó el super viaje. Un palizón, la verdad, pero había que aprovechar al máximo. La suerte no nos acompañó mucho, a diferencia de la lluvia. El clima de Sao Paulo-Río es una lotería, y no hubo suerte. La primera parada, Ilha Grande, uno de mis lugares preferidos en Brasil. Por la tranquilidad, el paisaje y los buenos recuerdos. A ellos también les encantó. El primer día fue de paseos, comer y beber, porque estaba nublado. Mi padre disfrutó de su recién descubierta afición a las caipirinhas, a pesar de que las hagan demasiado pequeñas para él ;-) Y al día siguiente, mi madre disfrutó de Lopes Mendes, una playa preciosa e inacabable.
Siguiente escala: Río. Garoa. Ipanema no muestra la misma cara a través de la lluvia. Aún así hicimos lo que pudimos, de paseo por el centro con Evita, subimos al bonde de Santa Teresa, lo mejor, me encantó; y comimos buenísimos mejillones y mejor moqueca y pescado. También, el domingo, les llevé a conocer la Casa Rosa (una casa de samba) y probar su feijoada, clásico carioca.
El lunes se me acabaron las vacaciones.....tras un pequeño percance, me vi de nuevo en la ofi......ayyyy, qué depresión post-vacacional........en fin, ellos pasaron un par de días más en Río y de ahí a Paraty, donde tuvieron más suerte con la playa. Me ha gustado hacerles una ruta por lo mejor de Brasil, y me alegra ver que lo hayan disfrutado. Se lo merecen.
Dos días más en Sampa y vuelta a casa, cargados con la mitad de la mía. 4 maletones de considerable tamaño. Despedida no muy triste, estoy ahí en 2 días.
2 días....y la mitad son noches. Voy a no pensar.
4 comentarios:
Mi padre disfrutó de su recién descubierta afición a las caipirinhas, a pesar de que las hagan demasiado pequeñas para él ;-)
Hombre! Dicho así, cualquiera podría pensar que tu padre es un aficionado desaforado a los destilados alcohólicos.La verdad es que al tener tanto hielo y tanta lima,la esencia de cachaça, no es mucha.Eso se solucionaba pidiendo varias.Es un problema lo del "tamaño", que tambien me ocurre con los yogures.Por qué hacen los "Actimeles" tan pequeños....pues para que tomes más y pagues más.El verdadero "descubrimiento" fue el uso de las "caipis" como aperitivo o como bebida para las comidas al que rápidamente me apunté ya que las cervezas de por ahí me parecieron todas de 0/0.Sorprendente tambien los precios de tan deliciosa bebida: desde 3,5 reales a 11 reales que pagué en el "Cafe Paraty" en Paraty, sin duda la caipirinha más profusa y laboriosamente decorada que degusté aunque a pesar del precio - seguro que estaba hecha con cachaça histórica - no fue la más rica de todas. Como me he aprovisionado de limas y del destilado de caña,mientras estos duren, sigo tomándolas en Valladolid, aunque....no saben igual.
Bueno, ya puestos, adjunto un enlace a la "frondosa" Caipirinha de Paraty.
Servida en la Terraza del Café Paraty
en plena "calle" del casco histórico de Paraty.
En donde con el curioso pero incómodo pavimento, las mesas, los clientes y las caipirinhas estaban siempre en un equilibrio inestable...como para tomarse muchas y luego no esmorrarse....
Querida Cristinita:
voy a aprovechar, hoy que tienes buen día: El Sr. Rafael y la Sra. Pilar, tienen más marcha que tú. Ahí queda eso.
Un besito desde el otro lado de la ofi.
Eva
PD: Tu cara y mi culo...
Prezada,
como no las gastamos. Que conste que el finde comenzaste tu a hostias con la geladeira, aunque claro está, era por motivos que no podían esperar...
;)
"Moza dominguera no quiere lunes...¿o sí?"
Esto... no sé a qué te refieres, en cualquier caso, ya ves... estoy pletórica.
Jaaaaaaaaaaa. Anda, esta noche en nuestra cena familiar, hacemos las paces... ¿o no?
Beijos nos morros.
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